domingo, 2 de diciembre de 2012

Demagogia

Un amigo me acaba de pasar el siguiente enlace vozpopuli.com. El que tenga curiosidad de leerlo puede ver que el autor, que según dice ha sido economista en varias entidades financieras, está totalmente en contra de la última reforma laboral aprobada. Igualmente aprovecha su artículo para criticar al Gobierno en algunas de sus actuaciones y cómo no, de acusarlo de tirar a la basura 70.000 M€ por la ayuda a la banca. Hasta aquí todo correcto. Cada uno tiene sus opiniones y las expresa y argumenta en función de sus conocimientos, creencias y sentimientos. Lo que pasa es que el Sr. Laborda, para dar más credibilidad a la opinión que expone, menciona a dos economistas americanos (¡cómo no!) y cita un estudio de estos señores, muy sugerente, según él, en el que en su opinión, lo que concluye el estudio es que la caída del empleo en España se ha producido por la alta flexibilidad del mercado de trabajo. 

Los economistas en cuestión son Thomas Klitgaard y Ayşegül Şahin   y el estudio que se cita lo podéis leer en el enlace que os copio: Informe . Aunque está en inglés, lengua difícil para mí, me he permitido leerlo para ir a la fuente de la noticia y no quedarme en la mera opinión trasladada al blog Vozpopuli. Si alguien se toma la molestia de leerlo verá que estos economistas comparan la caída del empleo en Grecia y en España. Así, mientras en Grecia ha caído de forma proporcional a la caída de su PIB, en España ha sido mucho más fuerte, pero en vez de poner como causa la flexibilidad del mercado laboral lo basa en los dos argumentos siguientes:

1) El primero es que el 13% de los empleos en España en 2007, lo eran en la construcción (frente al 8% de Grecia). Y la construcción, medida en términos de PIB, cayó un 35%, lo que llevó a una pérdida de empleo en este sector del 60%. (In 2007, almost 13 percent of jobs in Spain were in construction, compared with roughly 8 percent in Greece and the euro area. Such a heavy weight on this sector made employment more vulnerable to a downturn given the fact that construction is the sector that typically experiences the steepest decline in a recession. Indeed, construction, as measured in the GDP accounts, fell 35 percent from 2007 to 2011, and the sector accounted for almost 60 percent of the decline in total employment over this period.)

2) El segundo factor es que un 32% de los empleos en España son temporales frente a un 68% de fijos (En Grecia sólo el 10% son temprales). Esto, que generó empleo en los tiempos de bonanza, ha hecho que ahora se pierda mucho más rápido.

La conclusión del informe es que la pérdida de empleo fijo ha sido de un 6%, muy parecida a la caída del PIB en el periodo estudiado. Como podréis leer, el informe termina diciendo que la flexibilidad laboral esperan que sea buena una vez que la economía empiece su recuperación. (Spain’s employment experience relative to the rest of the euro area illustrates the cost to the economy of firms having such a high level of flexibility in how they manage workers. Going forward, the hope is that the benefits of such a flexible labor market will also become apparent as firms are quick to hire once the economy starts to make a meaningful recovery. )

La verdad es que aquí cada uno arrima el ascua a su sardina. Lo mismo me pasó ayer con varios comentarios sobre la situación de Islandia y las magníficas medidas que tomó ese país dejando caer a los bancos. Luego, cuando investigas y lees diferentes informes y opiniones, ves que no es oro todo lo que reluce y que cada uno dice lo que le interesa contando una parte de la verdad. La verdad que al que escribe le interesa. Y si ya, esa parte de la verdad, la ha escrito un Economista Americano no hay mejor argumento.

Seamos serios, por favor.


lunes, 19 de noviembre de 2012

País de Siesos

El otro día un amigo me pasó un vídeo de youtube que a mí personalmente me encantó. De hecho, yo mismo lo distribuí a muchos de mis amigos y conocidos para tratar de levantarles el ánimo en un entorno continuo de pesimismo y malas noticias. El vídeo en cuestión describía de una forma muy gráfica una serie de puntos fuertes que, de una forma muy clara, tiene nuestro país. Expresaba lo que, en un análisis DAFO, llamamos Fortalezas y Oportunidades. España tiene muchas fortalezas y la crisis está creando muchas oportunidades. España es lider mundial en cosas tan dispares como turismo, energías sostenibles, construcción de infraestructuras, esperanza de vida, donación de órganos, banca, ropa, etc, etc, etc. 

Las Debilidades y las Amenazas llevamos ya más de cuatro años leyéndolas en la prensa, escuchándolas en la radio y viéndolas en la televisión. Vivimos envueltos en un ambiente, no ya de pesimismo, sino de derrotismo total. La crisis está afectando a todas las estructuras de la sociedad. Y lo que en el año 2008 veíamos como algo lejano, que afectaba a otros, ha terminado llegando y atrapando a todos y cada uno de nosotros. Si no nosotros mismos, todos tenemos amigos, familiares y conocidos en los que la crisis a hecho estragos. Amigos sin trabajo. Hijos en el extranjero. Familiares con problemas para pagar la hipoteca. Conocidos que antes comían en restaurantes todas las semanas y ahora difícilmente se pueden pagar una caña. De la crisis no se ha librado nadie, ni siquiera los políticos. 

En este ambiente tan plomizo, ver el vídeo, para mí, fue como abrir una ventana en un dormitorio de cien adolescentes. Una bocanada de aire limpio al advertir de pronto que no todo está acabado. Que hay empresas que funcionan. Empresas que tienen trabajadores. Que hay muchos millones de turistas que siguen viniendo a España y que si no vienen más es porque los hemos sangrado con precios abusivos en vivienda y restauración. Que seguimos siendo solidarios en la donación de órganos. Que hay gente que ha triunfado y que puede seguir haciéndolo. Que seguimos vendiendo muchos productos al extranjero porque hay empresas que hacen las cosas bien. En definitiva, que no estamos acabamos y que hay mucho que sigue funcionando en este país.

Pues resulta que hoy se me ocurre leer los comentarios que hace la gente al vídeo y me he quedado de piedra. Lo que para mí era un estímulo para decir "PODEMOS". Tenemos posibilidades para salir adelante. Para muchas de las personas que lo comentan, el vídeo es asqueroso, un insulto a la inteligencia, una "farza", una puta mierda. Comentarios como que "a mí que me importa que una empresa gane dinero si a mí no me da de comer...." me han hecho que pensar. Imagino que ese tipo de comentarios deben de ser normales en todas las noticias. Pero no saber abstraerse de un entorno de crisis. No saber admirar al que triunfa. No saber ver que detrás de una empresa que vende hay muchos trabajadores que lo hacen posible. No advertir que si otros lo han hecho, también podemos nosotros. Ver siempre lo malo de las cosas. Siempre negativo. La botella medio vacía. No lo entiendo. 

A mí me vais a perdonar, pero este es un país de siesos. 

miércoles, 14 de noviembre de 2012

Piquete informativo

Hoy ha sido día de huelga general. Día importante, aunque no sé para qué, pero sí para quién.Como formalmente no tengo trabajo (aunque no paro de hacer cosas) y no quería hacer huelga, se me ha ocurrido acompañar a algunos compañeros a mi antiguo puesto de trabajo para solidarizarme con ellos. Cada vez que ha habido huelga, la entrada al trabajo ha sido un suplicio. Los piquetes "informativos", estratégicamente colocados en la puerta de la empresa despotricaban toda clase de insultos y lindezas contra los compañeros que decidíamos ir a trabajar. La última vez, muchos coches terminaron literalmente empapelados de pegatinas sindicales con la sana intención de informar a los trabajadores y a sus coches de la importancia de la huelga y sus piquetes informativos.

Hoy, de camino al trabajo, íbamos preocupados. No es agradable pasar por un pasillo de personas vociferantes y en actitud agresiva. La verdad es que nos hemos llevado una gran sorpresa. Y no os lo vais a creer, pero esta mañana por primera vez en mi vida, he visto un piquete informativo. Los señores sindicalistas, armados de sus panfletos y pegatinas, con una actitud totalmente cívica y democrática, informaban, a todos los que iban entrando, sobre la jornada de huelga y  la manifestación que se celebraría por la tarde. Cosa de la que, por otra parte, ya todos estábamos informados.

Independientemente de la actitud agresiva o cívica, nunca he llegado a entender la existencia de estos piquetes, especialmente en las huelgas llamadas generales. Dicen defender al trabajador y para ello, en la mayoría de los casos, lo insultan y lo coaccionan. Tratan a las personas como si no tuvieran criterio ni opinión y fueran ellos los que tuvieran que abrirles los ojos para tomar sus propias decisiones. El argumento  para esta información/presión que ejercen es que los trabajadores que acuden al trabajo lo hacen coaccionados por sus jefes y empresarios y ellos tienen que ayudarles para evitar esa presión, aunque sea a voz en grito si no a palo limpio. Yo debo haber sido un privilegiado. En mi entorno no conozco a nadie que, en una huelga general, haya sido coaccionado para ir a trabajar. Y aunque así fuera, la opinión de un sindicalista de hacer huelga no puede ser más sublime ni estar por encima de la decisión de la persona que decide acudir a su trabajo.

De todas formas, hoy me siento feliz porque al fin he podido ver un piquete informativo.

domingo, 28 de octubre de 2012

La tertulia

Para mí la radio es información, compañía, diversión. Estar al día en información y desinformación. Oigo los informativos, las tertulias (políticas y económicas), los programas de viaje y de cocina, la música, los espacios de humor. En fin, todo lo que den en cada momento en el que yo no tenga que tener una especial concentración para poder tener la cantinela de fondo de cualquier emisora buena.

En el coche es genial. Sobre todo si el viaje es largo, aprovechas las horas para ir aprendiendo cosas y te sirve incluso si el cansancio llama a la puerta. Si no quieres que te entre sueño, lo mejor es buscar una tertulia. Y si además la tertulia es en una emisora con la que no coincides ideológicamente, eso ya es medicina santa. 

Yo realmente me sorprendo, y la verdad, no sé por qué, del tono que cogen algunos debates y las opiniones tan categóricas que se vierten en los mismos. Cuando conoces algún tema en profundidad y ves los comentarios que se vierten sobre el mismo, te das cuenta de la inconsciencia de algunas de las personas que se ponen a opinar delante de un micrófono.

La otra tarde, viniendo de viaje, escuchaba en una emisora una tertulia sobre un tema tristemente de moda en la actualidad. Hablaban de los desaucios y la maldad de los bancos. Allí se dijeron todo tipo de lindezas contra los bancos, contra su personal, contra los jueces y cómo no, contra los políticos. Uno de los señores que intervenía en el mismo, insistía en que los jueces no debían de aplicar una ley si ellos la consideraban injusta. Lo que hubiera legislado el Parlamento debía ser papel mojado siempre que un juez interpretara que no era justo. Menos mal que la persona que moderaba el programa puso un poco de sensatez insistiendo en que también los jueces tenían que cumplir y hacer cumplir la ley independientemente de lo que ellos opinaran. 

Además, cuando se crea un estado de opinión sobre cualquier tema, ya difícilmente se aplica la lógica. Es el imperio de lo políticamente correcto, contra lo que nadie se atreve a opinar. En la tertulia anteriormente mencionada, llamó un señor para expresar su sentimiento e insistir en la maldad de los bancos. Y contó su caso. El señor en cuestión hace unos años se acercó a una entidad financiera a pedir una hipoteca para la compra de una vivienda. El director de la oficina le dijo que con las nóminas que presentaban, de él y de su mujer, no le podían dar el importe que él demandaba y que por tanto no le iban a dar el préstamo. Lo que podría hacer, le insinuó el director, era que hablara con su jefe para que le falsificara la nómina poniendo un importe superior y de esa forma no habría problemas  para obtener la hipoteca. El señor no se lo pensó. Falsificó su nómina. El director no se dio por enterado y le concedió el préstamo dentro de los parámetros de inversión de su entidad. Hoy día este señor no está pagando su préstamo y se queja de que la entidad financiera le reclame el pago. Hasta aquí la historia que ampliamente jalearon los componentes de la tertulia. 

A ninguno se le ocurrió comentar que esa entidad financiera tenía unos criterios de inversión probablemente adecuados, en virtud de los cuales no podía conceder el préstamo solicitado. Tampoco se le ocurrió a nadie decir que donde había pecado el banco eran en tener al frente de la oficina a un director sinvergüenza y desleal y no disponer de un control interno suficiente para detectarlo a tiempo y ponerlo en la calle. Pero lo que más me sorprendió es que nadie dijera a este señor que de qué se quejaba. Él había obtenido un préstamo estafando al banco con la falsificación de su nómina y que, aparte de ser tan sinvergüenza como el director, probablemente hubiera cometido un delito por falsificación de documento mercantil. Nadie le afeó su conducta y todos le dieron la razón. Allí había una opinión y se dijera lo que se dijera, había que apoyarla.

Que peligro tiene un micrófono delante de un inconsciente.

domingo, 21 de octubre de 2012

Algo huele a podrido

Hoy escucho a Laura Mintegui, candidata al Parlamento Vasco por la coalición Bildu, decir que en estas elecciones, por fin el Parlamento de Vitoria va a representar de una forma real a la sociedad Vasca. Esta señora y su coalición hablan de justicia y libertad cuando, aún todavía, parte de su gente trata de impedir el voto al candidato socialista y actual presidente de la comunidad Autónoma Vasca. El cinismo le corre por las venas y la sangre le chorrea por los poros a este partido que tantas veces ha cambiado de nombre y que gracias a muchos demócratas, a los que ellos mismos asesinaban, se han podido presentar otra vez a unas elecciones. En esta convocatoria uno de cada cuatro vascos ha dado su voto a una coalición que lleva asesinando y apoyando a asesinos más de cincuenta años. Visto desde fuera, uno se queda perplejo. ¿Cómo es posible que una sociedad, que se supone avanzada, apoye en las urnas a unos asesinos en un porcentaje tan elevado?. O no es "sociedad" o no está tan avanzada como ellos presumen. A estas alturas ya ni me importa, pero está claro que algo huele a podrido en el País Vasco. 

jueves, 18 de octubre de 2012

¿Y qué esperábamos?

Leía hace unos días en prensa que el Tribunal Constitucional había dictado una sentencia anulando las sanciones impuestas por la Generalidad de Cataluña a los comercios por rotular en español los servicios que ofertaban. Para los españoles que no somos catalanes, esta sentencia nos parece de perogrullo. Lo normal es que si se utilizan las dos lenguas cada uno utilice aquella en la que se sienta más cómodo. Y si rotula en castellano era porque alguien interpretaba que era mejor hacerlo así. Pues esto que para muchos es algo evidente, debe de ser una cosa tremendamente compleja, ya que el Tribunal Constitucional ha tardado SÓLO dieciseis años en dictar esta sentencia. De hecho parece que la ley que deroga ya no existe. Me gustaría saber si la demora en dictar sentencia por parte del Tribunal Constitucional se debe a que están de trabajo hasta el gorro o a que determinados problemas es mejor meterlos en el cajón de los recuerdos y que duerman el sueño de los justos.

Con relación a los nacionalismos, hace más de treinta años que se mira para otro lado. Nadie ha querido ponerle el cascabel al gato. Unos por sus complejos, otros por sus resentimientos y todos encorsetados por una ley electoral que da a las minorías un peso en la política que nunca ganan en las urnas. Era mejor mirar para otro lado o había que mirar para otro lado para conseguir los apoyos necesarios. Y mientras, los nacionalistas a lo suyo. Una política educativa con un objetivo claro y en dos generaciones lo consiguen. No hay prisa. Es cuestión de insistir, de pedir, de educar en el objetivo a conseguir.

No es el Constitucional el único que ha tardado tantísimo tiempo en dictar sentencia. Gobierno tras gobierno han ido dejando que pase el tiempo sin tomar decisiones y dejando que la bola engorde. Y claro, ahora viene el Ministro de educación y dice aquello de que hay que españolizar una parte de España y suena raro. Más que raro es anatema. Algo que no se puede decir.

Luego nos extrañamos de lo que pasa. ¿Y qué esperábamos?

jueves, 6 de septiembre de 2012

Triste día

Hay cosas que nunca pensamos que iban a llegar pero al final han llegado. Para mí hoy es un día triste. Un día tremendamente triste. Un elevado número de mis antiguos compañeros de trabajo, hoy han pasado a estar incluidos en la fatídica estadística del paro. Han cogido sus cosas personales, se han despedido de los pocos que quedan y ya nunca más volverán a lo que ha sido durante muchos años su lugar de trabajo. No quiero entrar en valoraciones de porqué ha sucedido esto. Quizás en otro momento. Hoy sólo quiero tener un recuerdo para todos estos amigos y desearles suerte. Muchas suerte.

martes, 4 de septiembre de 2012

Porco Mondo

Como dice Sabina, "el verano acabo y el otoño duró lo que tarda en llegar el invierno". La vida va rápido, muy rápido. Y si la vives con intensidad, mucho más. Ya estamos a final de agosto y en un abrir y cerrar de ojos empezaremos a decir adiós a las calores y a recibir las primeras nieves (¡ojala!) en las cumbres de la sierra. Inmersos en esta rapidez, las cosas pasan y llegan las noticias que las cuentan y hay cosas que te agradan y cosas que te ponen de mala leche. Y muchas noticias e informaciones te llevan a pensar algo que por la experiencia ya sabemos pero que siempre nos resistimos a creer y es que en el mundo hay muy poca decencia. La verdad es que esto siempre ha sido así, pero no por verdadero hay que terminar aceptándolo.  

Un día de los que veía la televisión este verano, llamó mi atención una noticia en la que hablaban de la durabilidad de los electródomésticos. El reportaje afirmaba algo, que ya empíricamente intuimos y es que todos los cachivaches que actualmente utilizamos para que nos faciliten la vida, están fabricados para que se estropean cuando pase un corto número de años. Los fabricantes "programan genéticamente" sus productos para que tengan fecha de caducidad y así poder vender más. Todos entendemos que la vida de las cosas es finita, pero fabricarlas para que algún componente falle a los cinco o menos años, es, sencillamente una estafa. Es ese tipo de estafa que apenas se conoce y aunque se conozca, es muy difícil luchar contra ella.

Este verano pasaron con nosotros unos días en la playa unos amigos. Días de paella y migas, como siempre. Estaba candente la noticia de la retirada por parte de una popular cadena de supermercados de una serie de productos que no reunían los requisitos sanitarios necesarios. En la sobremesa, como uno de ellos fue empleado de esa cadena de supermercados, salió el tema a colación. Lo que nos contó sobre su experiencia en esa empresa nos puso los pelos de punta. El trato a los empleados. Las consignas maquiavélicas de venta. La destrucción de alimentos con agua fuerte, en vez de donarlos a organizaciones humanitarias. La consideración casi como de secta del equipo de trabajo. La explotación hasta el límite de los proveedores. Con que sólo fuera verdad el veinte por ciento de lo que nos contó ya es razón más que suficiente para hacer la compra en otro sitio. La pregunta es ¿en qué sitio existe decencia suficiente?.

Y a vueltas con las preferentes. No voy a entrar en si el producto es bueno o es malo. Si se ha vendido bien o se a vendido mal. Lo que no puede hacer el personal de una entidad financiera es mentir y decir digo donde dijeron diego. Una amiga pensionista me pidió que la acompañara a su Caja/Banco para tratar de buscar una solución a las preferentes que en su día le vendieron. El mismo Director de Zona y el Director de oficina nos plantearon una solución que aceptamos. Luego han venido dando largas a esa su solución y al final han echado el culo fuera. ¿De qué sirve tener tanta alma en su obra social si los beneficios se consiguen mintiendo a los clientes?

Oyes que a Lance Amstromg le van a quitar los siete Tours que ganó porque iba dopado.

En fin, son noticias que te llegan y cosas que te pasan. Tomas conciencia de que todo funciona como una  gran mentira y hoy sólo se me ocurre decir, Porco Mondo.

miércoles, 18 de julio de 2012

Ellos consejeros. ¡Bien!

Desde hace muchísimos años tengo la costumbre de despertarme con la radio. Entretiene. Informa y es un ruido de fondo agradable para ir despertando en el mundillo matutino. Esta mañana, como tantas otras desde hace cuatro años, no había buenas noticias. Lo primero que escucho cuando se pone en marcha el despertador, es que el 38% de la plantilla de Banca Cívica va a ir a la calle. Y eso después del ERE y bajas incentivadas realizadas ya. Sin conocer los números a fondo, podemos decir que más de la mitad de la plantilla de esta banca "cínica" (como oí decirle en Pamplona) está o va a estar en la calle en los próximos meses. 

Como es conocido Banca Cívica se ha integrado en Caixabank. Según dicen, no había muchas alternativas y eso resuelve los problemas de este banco/banca que parece que por sí solo no tenía continuidad. Sin duda el banco ha resuelto sus problemas pero quienes también los han resuelto y parece que bastante bien, son los dos copresidentes que dirigían la Entidad. Estos señores, después de varios años de peleas, de reparto de poder, de ineficiencia en la gestión, de sueldos astronómicos,  han sido premiados con sendos puestos en el consejo del Banco en el que se han integrado. 

Da asco ver como, señores que han llevado a las empresas que presidían a la ruina, se marchan de rositas a sus nuevos consejos, mientras la mitad de la plantilla se va a la calle en lo que es una auténtica reestructuración del sector. Con el agravante para todos los empleados y exempleados de que encima tienen que ir pidiendo perdón por haber trabajado en la Banca. 

Esto está pasando en todo el extinto sector de Cajas. Los mismos reyezuelos que las llevan timoneando desde hace lustros,  siguen mamoneando y tomando decisiones en función de sus propios intereses. Les importa un bledo el negocio. les importan un bledo la plantilla y lo único que negocian es ¿qué hay de lo mío?.


martes, 26 de junio de 2012

¿Quousque Tandem?


Paciencia.

Si hay una palabra que resume el proceso de la adopción, no hay ninguna mejor que  la palabra PACIENCIA. Quien decide embarcarse en un embarazo de este tipo debe coger su mochila del alma y llenarla de paciencia, mucha paciencia. Porque durante tres, cuatro, cinco.... diez años el mundo se va a detener y toda su vida va a estar condicionada por ese embarazo que no tiene ecografías ni revisiones médicas. Que no sabes si avanza o retrocede y ni siquiera si terminará en aborto.

No hay proceso más opaco ni menos transparente que el de la adopción. Sólo vives pendiente de una llamada de teléfono esperando que alguien te llame para darte LA noticia. No hay listas para ver cómo avanza tu expediente. No hay páginas que puedas consultar para ver en qué puesto estás porque no hay puestos ni hay listas. No hay teléfonos donde alguien te proporcione alguna información porque no la hay y porque todo es subjetivo. Es sólo un eterno esperar con tu mochila de paciencia esperando que alguien en algún sitio se acuerde de ti y seleccione tu expediente.

Todo está sujeto a unas rígidas condiciones que son condición sinequanon pero no suficientes para que el embarazo termine de buen fin. Si estás soltero no te puedes casar porque el proceso aborta y ha de empezar de nuevo. Si quieres cambiar de trabajo, has de pensarlo mucho antes de hacerlo porque las explicaciones que has de dar pueden ser infinitas. Si quieres cambiar de ciudad, debes tener cuidado si es otra comunidad autónoma ya que ese cambio te puede complicar la vida. Parece que todo se detiene. Tu vida se detiene. No puedes tomar decisiones importantes porque esa decisión puede ser el detonante de un aborto prematuro. Y la gente se mantiene quieta. Y espera. Y no hace nada. Y no toma decisiones porque no puede. Y sólo espera.

Y la paciencia te envuelve en un proceso inhumano, opaco y eterno donde la esperanza en el final es lo único que te mantiene. ¿Quousque tanderm....... ?


"El Sarpullío"

El tiempo va demasiado rápido. Otra vez está aquí el futbol. Otra vez tenemos a la sección española en danza y otra vez empezamos a llenar las ventanas y balcones con banderas nacionales. Parece que fue ayer cuando dábamos saltos de alegría por haber ganado el mundial y ya tenemos de nuevo a la Selección prestos a jugar las semifinales de la Eurocopa. 

Qué alegría de selección Española, pero qué pena de España. Cuando paseo por la calle y veo los balcones y ventanas llenos de banderas, nunca pienso que en esa casa hay un español, sino más bien un aficionado al futbol. Nadie coloca banderas en las fiestas locales. Ni en las fiestas nacionales. Ni en una fiesta tan española y universal como el doce de octubre.  Hemos tenido que esperar treinta y cinco años de democracia para ver masivamente banderas nacionales en la calle. Y al final ha sido el futbol, bendito futbol,  el que nos ha hecho perder la vergüenza y comprar una bandera en los chinos para colocarla en el balcón.

Algún día, dentro de muchos años, igual se normalizan las cosas y terminamos de perder la vergüenza. Algún día sacaremos las banderas a la calle cuando haya que sacarlas y no sólo cuando ganemos algo en algún deporte. Algún día llamaremos a las cosas por su nombre y cuando juegue la Selección, diremos "España" y no "la Roja". Que parece que hay gente a la que le da "sarpullio" nombrar la palabra que representa la nación. 

miércoles, 30 de mayo de 2012

Hasta aquí he llegado

Por mi parte hasta aquí he llegado. Esto me parece insoportable y si nos tenemos que hundir, nos hundimos, pero a ver si nos llevamos por delante a toda Europa. Hasta ahora siempre había pensado que había que aguantar. Que los sacrificios eran necesarios. Que sin ahorrar nunca podríamos pagar lo que habíamos gastado antes. Estaba de acuerdo en la subida de impuestos, en la bajada de gastos, en reducción del déficit. Me parecía lógico y hasta necesario hacer sacrificios para salir adelante aún a costa de vivir mucho peor de lo que habíamos vivido en los años anteriores. Lo veía normal. Era necesario y obligatorio. Nos habíamos gastado los recursos de la siguiente generación y ahora había que volver a  ahorrarlos para poder sobrevivir. Pero hoy he dicho que hasta aquí hemos llegado. Está visto que hagamos lo que hagamos no sirve para nada. Es inútil cualquier sacrificio, porque "Europa", "Bruselas", "los Mercados", esos entes fríos y lejanos, son como un monstruo devorador que cada día demanda nuevas doncellas con qué alimentarse. Esto empieza a parecerse a la leyenda de Sisifo. Es realizar un esfuerzo que no tiene sentido y que no sirve para nada. Y al final me pregunto ¿para qué? y no encuentro la explicación. Se han subido los impuestos. Se ha hecho una reforma laboral realmente dura. Se han reformado las pensiones y se ha retrasado la edad de jubilación. Se ha aprobado una ley de estabilidad presupuestaria para controlar a diecisiete manirotos. Se ha bajado el sueldo a los funcionarios. Y cada viernes el gobierno nos obsequia con alguna doncella nueva con la que alimentar al monstruo devorador. Pero nada sirve y cada día se demandan más y más sacrificios. Es verdad que seguimos teniendo más de ocho mil municipios. Que no se ha tocado ninguna televisión autonómica. Que el estado de las autonomías es un lujo que no nos podemos pagar. Son verdad muchas cosas, pero está visto que hagamos lo que hagamos no sirve para nada. Tenemos tal nivel de deuda, que por cada punto que suba la prima de riesgo a nosotros se nos van ocho mil millones de euros por las alcantarillas, así que lo que ahorramos por un lado alguien se lo lleva por otro. 

Y en Europa parece que nadie está dispuesto a arreglar nada. El BCE silba mirando al cielo. Alemania, está cómoda en su insconsciencia. Yo no termino de creerme que Europa se vaya a pique y Alemania se salga de rositas. Al fin y al cabo los ochocientos mil millones de deuda que tenemos al alguien se los deberemos. Bruselas, lo único que sabe hacer es reunirse y pedir sacrificios, pero no mueve un euro para solucionar ningún problema.

Creo que alguien está tensando tanto la cuerda, que está a punto de romperse. Vayámonos del euro. Nunca debió crearse. Europa como unidad no existe. Es un Ente sin lengua común, sin cultura común, sin filosofía común, sin economía común. Sin legislación común. Hemos cedido nuestra soberanía monetaria, ¿para qué?. Cuando necesitábamos tipos de interés al seis por ciento, Europa nos los puso al dos y este fue el origen de toda la burbuja inmobiliaria. Dinero abundante y barato. A especular. Ahora que necesitamos una política monetaria expansiva, de nuevo nos acomodamos a las necesidades alemanas y por más esfuerzo que hagamos nunca cumpliremos el déficit porque el ahorro se nos va a ir en una recesión brutal y en pagar más y más intereses. 

Por mi parte hasta aquí he llegado. Esto es para mear y no echar gota, así que de perdidos al río. Y como no por mucho madrugar amanece más temprano y homo homini lupus, que quisque canis lambat suum penes. Adiós al Euro. 

viernes, 11 de mayo de 2012

La educación

Y se abrió otro debate. Ahora le toca a la educación y ya tenemos otro lío montado. Más gente en la calle. Arden los facebuc. Los tuiter despiden destellos y los profesionales de la opinión hace horas extras convocando a la rebelión.Y yo, llevo días sin escribir nada porque quería escribir sobre este tema e imaginaba que lo que pienso y opino no es políticamente correcto. Creo que lo que entiendo que hay que hacer en el ámbito de le educación está en contra de lo que piensan muchos de los que puedan leer estas líneas. Pero dándole vueltas al tema, ¿para qué sirve cumplir años si no es para decir lo que uno piensa?.

Hace ya muchos años que mi educación comenzó. Recuerdo la escuela de mi pueblo. Un edificio, el de los niños, con una grieta en uno de los laterales por donde cabía la mano. Recuerdo el frío intenso del invierno y cómo las niñas llevaban su braseríllo de picón con las brasas en una lata. D. Jesús, mi primer maestro, atendía una clase de veinte o treinta niños, con edades desde los cuatro o cinco años hasta los diez o doce. Todos estos datos no los recuerdo muy bien. Lo que sí recuerdo es que en los pupitres de madera, casi en ruina total, había un agujero para el tintero y en la pared del fondo de la escuela había una pizarra tremenda. Recuerdo libros como el Parvulito o las enciclopedias Alvarez y mi pizarrín pequeño, que apenas cabía en mi magnífica cartera de plástico. Recuerdo que D. Jesús lo mismo atendía a los niños que estaban aprendiendo a leer, como a los niños que preparaban su examen de Ingreso para estudiar bachiller. Si fuera por medios, toda la gente de mi edad no habríamos hecho nada en la vida, porque los medios apenas existían. No había casi nada. Los pocos libros que había, pasaban de unos hermanos a otros durante años, aunque estuvieran totalmente desencuadernados. Pero servían y no había dinero para más. Medios no había, pero lo que sí había para la educación eran MAESTROS respetados. Maestros con una tremenda autoridad para hacer entender a los niños y a los padres lo que había que entender. Lo que sí había para la educación era exigencia y esfuerzo y a falta de otros medios, repetíamos la tabla de multiplicar hasta la saciedad y si no te sabías la del siete, ese día te quedabas sin comer. Y no pasaba nada, si acaso, que temías la llegada a casa porque tu padre te iba a preguntar qué habías hecho para no ir a comer. Por la noche cenabas con más ganas y estudiabas mejor.

Luego cuando fui al colegio conseguí una beca para estudiar. Creo que había que aprobar todas las asignaturas con una media de siete (o más de seis, no recuerdo bien). Pero sabías que o estudiabas mucho o perdías la beca y aquello se podía complicar.

Por todo lo anterior, cuando veo toda la polémica que se ha formado, simplemente creo que estamos equivocados. El debate está mal enfocado. Se insiste en los medios. Número de alumnos por clase. Fondos públicos. Más escuelas. Más maestros. Más ordenadores. Más, más, más... Pero no se insiste nada en un cambio de mentalidad. El problema de educación no es un tema de medios, si fuera por medios todas las personas de mi generación seríamos analfabetos. El problema de la educación es una cuestión de actitud. Hay que educar en el esfuerzo personal. En el trabajo individual y colectivo. La sociedad va a pedir a nuestros hijos que corran una maratón y nosotros no queremos que se levanten de la cama por si se lastiman. Es un error. Tenemos la educación del merengue y así nos va.

Hace poco oía a un universitario protestar por el cambio propuesto en la concesión de becas. Si estoy trabajando, decía, ¿cómo voy a conseguir nota para mantener la beca?. Entonces me acordé de mi amiga Carmen. Trabaja todos los días en una oficina de ocho a tres.  Y a las tres, echando leches, se va sin comer a la facultad. Los muchísimos trabajos que hay que hacer los hace a costa de su sueño y de sus fines de semana. El año que viene será licenciada en Bellas Artes. Ya quisieran muchos de sus compañeros de veinte años tener el expediente que ella tiene.

Insisto. O cambiamos la mentalidad o no vamos a ningún sitio. Y si hay medios, mejor. 

lunes, 30 de abril de 2012

¿Seré yo el mercado?

Me da vergüenza decirlo por si me convierto en el ogro de la economía, pero esta semana he comprado unos titulillos de deuda pública española. Quizás no debería de haberlo hecho, porque de pronto me ha asaltado una gran duda: ¿Acaso seré yo el mercado?. Para nada del mundo quisiera convertirme en el causante de todos los males de este país en el que vivimos, pero tenía un dinerillo y se me ha ocurrido comprar unos bonos del tesoro español. La prima de riesgo con relación a la deuda alemana todo el mundo dice que está muy alta y he pensado que estaría bien comprar deuda pública española, por rentabilidad y por aquello del patriotismo. 

Hoy pienso que no debería haberlos comprado, porque seguro que ahora formo parte del mercado. Y yo no quiero ser parte del mercado. El mercado tiene la culpa de todo. Tiene la culpa de la crisis. Tiene la culpa de que la economía esté en recesión. Tiene la culpa de que no haya crédito. Tiene la culpa del paro... Y yo no quiero pertenecer al mercado. Oigo voces en el parlamento que se declaran insumisas a los mercados. Y eso parece muy grave. ¿A ver si me he metido en un lío?. Aunque pensándolo bien, si el Tesoro pide dinero para atender sus gastos e inversiones porque alguien se ha fundido todos sus recursos y yo contribuyo a prestárselos, no sé dónde está mi maldad. Quizás lo más correcto fuera que el Tesoro administrara sus recursos como un sensato padre/madre de familia, que no se gasta lo que no tiene. Pero si para vivir de maravilla alguien ha tirado de crédito hasta el agotamiento, ¿qué culpa tengo yo?.

Esto no es la mili. A ningún estado le ha obligado nadie a pedir dinero. Cuando esta España nuestra se ha puesto hasta las narices de crédito para atender gastos superfluos e inversiones ruinosas porque nuestros ingresos no daban para ello, ahora nos declaramos insumisos. ¿Y porqué no nos declaramos a la hora de pedir los créditos?. Los mercados no tendrían la más mínima influencia sobre nosotros si no fuéramos sus deudores, como el banco no tendría ningún poder sobre mi casa si yo la hubiera comprado con mi dinero. Pero nos hemos acostumbrado a vivir del crédito como si no hubiera que devolverlo. Y ahora han llegado las vacas flacas y ha aparecido la fealdad en la cara de los mercados. Y encima yo pasándome al enemigo. 

jueves, 19 de abril de 2012

El futbol

Hoy me ha llamado un señor de Canal Plus para tratar de venderme algo de esa empresa. En parte para quitármelo de encima y en parte porque es medio verdad, le he dicho al hombre que no tengo tele. Lo cual, seguro que no se lo ha creído, aunque ha tratado hasta de venderme la tele junto con todos los paquetes de su empresa. Lo cierto es que tele sí hay en la casa, pero también es cierto que no la vemos nada. Pueden pasar semanas antes de que encendamos el mencionado cachivache. Aquí somos más de radio. La radio te permite compaginar cosas con su escucha. Puedes preparar la cena y escuchar las noticias o puedes estar pintando un cuadro mientras los señores de la tertulia te amenizan la tarde/noche con sus encendidos comentarios. También puedes escuchar una locutora insoportable con un ego por las nubes, mientras te das un paseo camino de la compra. En fin, que le vemos más ventajas a la radio.

No obstante todas estas ventajas se esfuman cuando aparece el futbol. Hombre, que retrasmitan un partido el martes, lo asumes. Apagas la radio, coges un libro y llenas tu tiempo con algo útil. Que el miércoles vuelvan a dar futbol, no lo entiende uno demasiado, pero se ve que en este país de pan y circo es casi una costumbre. Pero que el jueves, cuando pretendes escuchar tu tertulia favorita, aparezca de nuevo el futbol, es inaguantable. ¡¡NO LO ENTIENDO!!. Además tengo grabados cinco canales en el transistor y en TODOS aparece el futbol. En frecuencia modulada, en onda media, en onda corta y hasta en radio Pirenaica aparece el futbol ¿Es que en este país no hay nadie a quién interese otra cosa? Cinco o seis días a la semana la radio se llena de futbol. España se detiene y sólo interesa el maldito futbol. Ni la subida en el pago de los medicamentos. Ni los elefantes del rey.  Ni la crítica intensa de los progres hacia un gobierno facha. Ni la caída de la bolsa. Ni la prima de riesgo. Nada de nada detiene al futbol. 

Y luego queremos que este país progrese.

martes, 10 de abril de 2012

Mizoram II

De nuevo el silencio. De nuevo los días empiezan a pasar anodinos, con su cadencia rítmica y silenciosa metidos en la rutina habitual. El proceso de la adopción es así. El que lo ha vivido sabe lo que digo. Son días y días, meses y años de espera hasta que algún día, si hay suerte, suena el teléfono. Una pequeña noticia. Un pequeño avance en el larguísimo proceso y es cómo si te hubiera tocado la lotería. El corazón se dispara y la adrenalina te recorre todo el cuerpo hasta que poco a poco, día a día, mes a año te sumerges de nuevo en la rutina de la espera. Sabes que has avanzado un paso, pero desconoces cuando llegará en siguiente. Es más, muchas veces piensas si el siguiente llegará. Y de nuevo con el tedio de la espera. 

Mizoram ha sido un paso, un tremendo paso hacia adelante porque ya pones rasgos en la cara de tu niño, pero la euforia producida empieza a diluirse con el paso de los días. Esperamos que el teléfono suene. Sabemos que va a sonar con la cara de un pequeño tras de sí. Y ese día... Ese día va a ser ¡¡¡LA LECHE!!!

lunes, 9 de abril de 2012

Las tijerillas

Como ahora tengo todo el tiempo del mundo, hoy he estado de viaje viendo cosas con otros colegas de paro. Ha hecho un día excelente en la costa y creo que lo hemos aprovechado bien. A la vuelta nos hemos detenido en un pueblo de esta magnífica geografía que tenemos para tratar de comprar pan en un excelente horno de leña. No hemos tenido suerte con lo del pan, porque ya no quedaba nada que nos interesara, pero como a falta de pan, buenas son tortas, nos hemos ido al bar/pastelería a ver lo que encontrábamos en él. Estando tomando un refresco (con tapa), de pronto oigo que cae algo al suelo con un sonido metálico. Me vuelvo y veo unas pequeñas tijeras, que diligentemente recojo. Pertenecen a mi vecino de barra. Un señor mayor que recibe de vuelta las tijerillas con un cariño excesivo. Y ahí comienza a contarnos su historia. Las tijeras tienen cincuenta y un años. Se las dieron en Alemania, en la Bayer, en el año 61, el día que empezó a trabajar en esa empresa. Las necesitaba para realizar el trabajo que allí hacía. Con esas tijerillas sobrevivió a una época tremendamente difícil en España. Sacó adelante a su familia. Y está orgulloso de que, gracias a ellas, su hijo es hoy un excelente abogado, profesión con la que se gana la vida en la ciudad en que vivimos. Con esas tijerillas y muchas ganas de salir adelante, este señor, que no nos dejaba salir del bar para que oyéramos toda su historia, se embarcó en un viaje complicado, sin más recursos que su voluntad y sus ganas de trabajar. 

Esta historia me ha venido como anillo al dedo para el momento que estoy viviendo y que me tiene un poco preocupado. Ayer dejé a mi hija en el aeropuerto de Málaga. Se iba a Manchester a aprender inglés y a tratar de buscarse la vida. O no sé si se iba a tratar de buscarse la vida y de camino perfeccionar su inglés.

Entre las dos historias hay cincuenta años de diferencia. Y aunque los momentos en que se producen y las circunstancia que las rodean, son diametralmente opuestos, la esencia de las dos sigue siendo la misma, España, en dos momentos de su historia, lanza a toda una generación de jóvenes a buscar opciones de vida fuera de sus fronteras porque es incapaz de dar respuesta a las necesidades de trabajo que ambas tenían y tienen. Es cierto que los jóvenes emigrantes de hoy tienen formación, en el peor de los casos chapurrean un idioma, y sin estar sobrados, siempre disponen de una tarjeta de la que poder tirar en momentos de apuro. Pero siendo esto así, es una putada que la salida al extranjero no sea una opción, sino una obligación al ver que pasa la vida y que el trabajo no aparece ni hay posibilidades de crearlo. 

Ayer cuando volvía del aeropuerto de Málaga pensaba lo mal que lo hemos debido de hacer en este país nuestro, para que tantos y tantos jóvenes tengan de nuevo que emigrar. Hemos jugado a ricos. Diecisiete gobiernos autonómicos. Portátiles gratuitos para los peques. Un aeropuerto y una Universidad en cada ciudad. Estaciones de Ave y tranvías soterrados. Conciertos gratis para todos. Subsidios. Ayudas. Subvenciones. Todo gratis, gratis, gratis... como si el dinero público lloviera del cielo. Hemos sido los reyes del apalancamiento. Si no tenemos dinero, que nos lo presten, alguien, en algún momento lo pagará. Y si no como decían mis colegas de estudios en Bellas Artes: "que lo paguen los ricos". El problema es que ricos ya van quedando menos y los que quedan, difícilmente lo van a pagar. 

Nos hemos metido en un tremendo lío, como la familia que se endeuda hasta límites que no puede asumir, para irse de vacaciones o para pagar el convite de la boda. Hemos gastado el dinero en nada productivo y ahora ni tenemos el dinero, ni tenemos las joyas de la abuela. 

A pesar de toda esta mierda, ayer le dije a mi hija: "Cómete Europa. Teneis formación y podéis con ellos. Échale ganas. Los Españoles somos imaginativos. Trabajadores y podemos con lo que nos echen". Y hoy además, añadiría: con unas tijerillas en la mano podemos hacer lo que queramos. Hasta convertir a nuestros hijos en los mejores abogados del mundo. 

domingo, 1 de abril de 2012

Amnistía fiscal

Creo que fue en el año 91, cuando el señor Solchaga promovió la última amnistía fiscal en este país. Veníamos de una situación económica y financiera complicada, (hasta los pagarés del tesoro eran opacos al fisco) y se nos convenció de que había que poner un punto y final a todo aquello, en aras de una mejora de la economía y del propio País. Ahora, 21 años después, este flamante Gobierno, con una mayoría absoluta importante, toma sus decisiones para tratar de sacarnos de la penuria donde nos ha dejado metidos los ocho años del Sr. Zapatero.

Hay medidas que se toman, que pueden ser discutibles: La subida de impuestos, la reforma laboral...Hay medidas que gustarán más o menos, con las que se estará más o menos en desacuerdo, pero que al fin y al cabo entran dentro de lo que es opinable en función de información, creencias o ideología. Pero hay una medida, como es la Amnistía Fiscal, que sencillamente es inmoral. En las democracias modernas, Europa y Estados Unidos, el principio de contribución a los gastos comunes del Estado, es fundamental e irrenunciable. TODOS , en base a sus posibilidades, deben de contribuir al sostenimiento del estado común. Unos países serán más sociales. Otros lo serán menos. Pero en todos, el pago de impuestos es sagrado, dentro de su sistema normativo. 

Ahora este Gobierno plantea una amnistía fiscal, que sin duda será legal porque la ampararán las leyes, pero que a todas luces es inmoral porque unos señores que han estado defraudándonos, robándonos a todos, ahora se van de rositas, pagando su diez por ciento. En aras de un pragmatismo económico, seguimos siendo un país bananero. ¿Qué le decimos a las personas que todos estos años han pagado religiosamente sus impuestos? ¿A toda esa base de trabajadores que mes a mes ven cómo se escapa de su nómina una parte de sus ingresos sin conocer muy bien a qué se destinan?.

No siempre todo vale, ni el fin justifica los medios. Hay cosas que sencillamente no se pueden hacer. El gobierno con esta medida, está lanzando el mensaje a la ciudadanía, para que a partir de ahora vuelva a defrudar. Dentro de unos años aparecerá un Sr. Rosell de turno, pidiendo otra amnistía fiscal y algún gobierno, afín y obediente, le hará caso.

Se pongan como se pongan y recauden lo que recauden, esta medida es inmoral. ¿Porqué no pedimos a los asesinos de ETA que paguen un 10% y le damos otra amnistía por sus asesinatos?. Aunque pensándolo bien, no daré ideas....

viernes, 30 de marzo de 2012

Estoy hasta la narices

Este país empieza a ahogarme. Con tanto salvapatrias suelto, empiezo a estar harto de tanta gente que quiere salvarme. Unos y otros, izquierdas y derechas, periodistas y sindicatos,  sólo pretender librarme de mis penas imponiendo sus ideas y dando a entender que la gran mayoría de la gente de este país somos imbéciles. Que no tenemos cultura, ni tenemos la formación suficiente para tomar nuestras propias decisiones. 

No soporto a este gobierno que nos ha mentido reiteradamente y que se ha posicionado claramente en un capitalismo pragmático e irresponsable, poniéndose con descaro del lado de los poderosos y de los que manejan la pasta. Hace unas semanas desequilibra la balanza en el mercado de trabajo, dejando sin arma alguna a los trabajadores en una situación de paro brutal, donde la única solución es echarle narices y tratar de montar una empresa propia. En estos días anuncia una subida del 7% en el recibo de la luz en base a no sé que déficit de tarifa eléctrica, cuando los beneficios de las dos principales eléctricas de este país rondan los tres mil millones de euros cada una. Parece que a punto de la quiebra no están para que haya que hacerles una ayudita de este calibre. Y hoy anuncia una amnistía fiscal para que aflore el dinero oculto y que los defraudadores salven el país. Pues ya nos están tocando las narices a los trabajadores que religiosamente y sin posibilidad de hacer otra cosa, hemos venido pagando nuestros impuestos mes tras mes, año tras año. Quizás, si no se hubiera defraudado tanto no estaríamos en esta situación que estamos. Y ahora a los sinvergüenzas que han estado defraudando, hay que amnistiarlos para que nos ayuden con el dinero robado. ¡Viva el pragmatismo! Es un excelente mensaje a los ciudadanos: Defrauda. Defrauda todo lo que puedas, que luego vendrá el gobierno a perdonarte para que le ayudes. 

No soporto a unos medios de comunicación que en vez de informar adoctrinan. En vez de dar la noticia, dan su opinión y su posición política. Como si la gente normal no tuvieramos cultura suficiente para formarnos sus propias opiniones. Cuando te levantas por la mañana ya sabes de antemano lo que va a decir cada periódico, cada televisión o cada radio. No hace falta leer ni escuchar ningún medio para saber lo que van a decir con relación a cualquier noticia. ¿Tan difícil es informar para que la gente se forme su propia opinión?. Sencillamente no lo soporto. 

Como no soporto a tanto piquete informativo de gente sin educación y sin respeto por las personas, ni la ideología de los demás. Piquetes informativos que nunca informan. Pero sí insultan, coaccionan y agreden a personas que ejercer su derecho de acudir a su trabajo mientras lo tienen. Es muy fácil vociferar a la gente cuando estás blindado en tu trabajo por una posición sindical que ampara la ley. ¿Pero quienes son estos piquetes informativos para decidir por mí lo que a mí me interesa o no? Todo para el pueblo pero sin el pueblo. Ellos deciden lo que es bueno para mí y además me obligan a aceptarlo. Qué tufillo más totalitario...

La verdad es que estoy harto, cansado. No me salvéis por favor. Soy mayor. He tenido la suerte de estudiar. Me gusta la lectura. Tengo criterio sobre las cosas y sé formarme mi propia opinión sobre lo que me interesa o no y sobre los riesgos que quiero asumir. Así que por favor, dejadme que yo decida. No necesito gobiernos salvapatrias, ni periodistas que me adoctrinen, ni piquetes que me informen.

lunes, 26 de marzo de 2012

Mali

La pasada semana se produjo un golpe de estado en Mali. Algo que, para los que vivimos en este mundo tan desarrollado, nos suena casi normal. Mali suena a Africa, a subdesarrollo, a pobreza, a hombres negros. Mali suena a lejanía. A algo muy distante a nosotros. Algo, cuya situación ni nos va ni nos viene. De hecho, para saber que tiene fronteras con Argelia, Mauritania, Guinea, Burkina Faso y algunos países más del centro de Africa, he tenido que buscar su situación en internet. 

Probablemente el hecho del golpe de estado en este país, hubiera pasado como una de tantas noticias que a veces oyes en el carrusel de los informativos de cualquier cadena de radio o televisión. Pero resulta que Mali no es un país normal para mí, ni para algunos amigos cercanos. Cuando decides someterte a un embarazo adoptivo, una de las primeras dificultades con las que te encuentras es la elección del país de tu hijo. De pronto se te abre un amplio abanico de países entre los que puedes escoger. La incertidumbre y la duda se instalan en tu barriga porque no puedes fallar. Puedes elegir los que quieras, pero cada país es un expediente diferente y cada expediente son costes y dinero. Y cada uno lleva su propia carga de preocupación. 

Mis amigos eligieron Mali. Parecía que el país no era especialmente complejo en el proceso de la adopción y que el chiquillo podría venir relativamente rápido. El golpe de estado probablemente habría frustrado este embarazo. Afortunadamente no ha sido así. La naturaleza hizo el milagro y el embarazo físico está en su sexto mes. Ojalá las parejas que eligieran Mali en su día tengan la misma suerte y su embarazo culmine con éxito.

Mali

La pasada semana se produjo un golpe de estado en Mali. Algo que, para los que vivimos en este mundo tan desarrollado, nos suena casi normal. Mali suena a Africa, a subdesarrollo, a pobreza, a hombres negros. Mali suena a lejanía. A algo muy distante a nosotros. Algo, cuya situación ni nos va ni nos viene. De hecho, para saber que tiene fronteras con Argelia, Mauritania, Guinea, Burkina Faso y algunos países más del centro de Africa, he tenido que buscar su situación en internet. 

Probablemente el hecho del golpe de estado en este país, hubiera pasado como una de tantas noticias que a veces oyes en el carrusel de los informativos de cualquier cadena de radio o televisión. Pero resulta que Mali no es un país normal para mí, ni para algunos amigos cercanos. Cuando decides someterte a un embarazo adoptivo, una de las primeras dificultades con las que te encuentras es la elección del país de tu hijo. De pronto se te abre un amplio abanico de países entre los que puedes escoger. La incertidumbre y la duda se instalan en tu barriga porque no puedes fallar. Puedes elegir los que quieras, pero cada país es un expediente diferente y cada expediente son costes y dinero. Y cada uno lleva su propia carga de preocupación. 

Mis amigos eligieron Mali. Parecía que el país no era especialmente complejo en el proceso de la adopción y que el chiquillo podría venir relativamente rápido. El golpe de estado probablemente habría frustrado este embarazo. Afortunadamente no ha sido así. La naturaleza hizo el milagro y el embarazo físico está en su sexto mes. Ojalá las parejas que eligieran Mali en su día tengan la misma suerte y su embarazo culmine con éxito.

viernes, 23 de marzo de 2012

¿Transparencia?

La verdad es que yo debo ser muy torpe, porque este planteamiento, como tantos otros de los políticos, no lo entiendo. A ver si lo he entendido. O sea, que hay que hacer una ley para que esta pléyade de señoritos que nos gobierna no contrate obras si no hay dinero. Para que cuando le llegue una factura de telefónica, no la guarde en un cajón. Para que los ciudadanos podamos conocer cuando queramos en qué gastan los fondos que nos requisan. Para que el Tribunal de cuentas no oculte las deudas de los partidos políticos. Para que los gobernantes no falseen la contabilidad de los organismos que administran. Etc, etc, etc....

¿y para esto hay que hacer una ley? Cualquier niño de la guardería sabe que si compra un caramelo tiene que pagarlo. Cualquier persona sabe que si contrata una obra, tiene que ser en base a un presupuesto, y debe abonar su importe. Cualquier empresario sabe que se la juega cuando falsea la contabilidad. Todos los ciudadanos sabemos que las facturas no se pueden guardar en un cajón porque si no, tenemos al abogado de turno amenazándonos con todas las penas del infierno si no las pagamos. Cualquier persona antes de realizar un gasto analiza cómo lo va a pagar.... ¿Y a estos señores políticos hay que hacerles una ley para que cumplan lo que cualquiera sabe que se debe de cumplir?

O sea, que aquí unos han engañado en las cuentas hasta la extenuación, gastando y gastando y gastando hasta dejar los cajones llenos de telarañas. Y los otros utilizan este engaño como excusa para subir los impuestos y ponerse de perfil para mientras tanto pasarse por la entrepierna las promesas electorales. ¡Venga ya!

¿Transparencia? No necesitamos transparencia, necesitamos gestores serios y decentes.. 

miércoles, 21 de marzo de 2012

La preocupación de mi amigo

Mi amigo acaba de llegar de un viaje. Un viaje largo, largo y está cansado. Muy cansado, pero contento. Es la segunda vez que hace ese viaje. Avión, tren, autobús, coche y... frío, muchísimo frío. Tanto frío, que el hielo lo ha tirado al suelo alguna vez. Pero ni el frío ni el hielo son el más mínimo obstáculo para hacer ese viaje tantas veces como sea necesario para saciar la codicia humana. El dinero desaparece entre los pegotes de nieve y los miedos al fracaso y a la ley te encogen el corazón en este larguísimo e injusto proceso. 

En este viaje tocaba el JUICIO. Palabra severa donde las haya. Alguien juzga si eres apto para ser padre. Si te lo mereces o no. Si eres humano y agradable o si vas a ser cariñoso con el hijo que te entreguen. Te preocupa no caer bien. Que el juez te declare inhumano e inepto para la paternidad. Te preocupa hacer un mal gesto o decir algo imprudente. Te preocupan tantas cosas.... porque te juegas cinco años de esperanza en una hora ante un juez.

Era su segundo viaje. En el primero habían conocido a su hija y ya la querían. Un viaje cargado de preocupación e incertidumbre por los temas legales. Un viaje para estar preocupado. En cambio, ni el frío, ni los kilómetros, ni el dinero, ni el juicio, eran la preocupación real de mi amigo. Lo que de verdad, de verdad le inquietaba era que su hija no lo recordara al llegar al orfanato.

Toda la preocupación se fue al traste, cuando la niña bajó corriendo las escaleras y lo abrazo.

martes, 20 de marzo de 2012

A vueltas con los bancos

A lo mejor ya me repito con esto de los bancos, pero es que tengo que contarlo porque me parece impresentable. Llama esta noche a casa una señora mayor, amiga de la familia, viuda y con una de las pensiones mínimas que se pueden cobrar en esta España, para consultarnos sobre un problema relacionado con un dinerillo (todos su ahorros) que tiene/tenía en una supermegafassión entidad financiera de este país (o quizás no de este país, sino de otro, según ellos opinan).

La cuestión es que le pusieron su dinero en un magnífico producto, TOTALMENTE SEGURO y PLENAMENTE GARANTIZADO por esa supermegafassión entidad y en el que lleva ya perdido, según le han dicho, más de millón y medio de pesetas. Y además, es un producto perpetuo, sólo se amortiza cuando lo decida la supermegafassión entidad y si el cliente quiere su dinero, tiene que acudir a bolsa, asumiendo la correspondiente pérdida. Nadie le da explicaciones. Nadie le da sus contratos. Y esta señora amiga está tremendamente preocupada. Le han hecho perder parte de sus ahorros. Los que tiene para vivir.

Y su preocupación, es indignación para mí. No se puede abusar de las personas de esta manera. No se puede abusar de la confianza de la gente diciendo lo que no es u ocultando información sobre los riesgos que se corre. ¿Dónde está la normativa de la Mifid de protección de clientes minoristas?. Las supermegafassion entidades se la saltan a la torera y luego pasa lo que pasa. Los objetivos. Los incentivos. La presión por la venta lleva al personal de estas entidades a vender lo que no deben a quien no deben. El "primero que paguen y luego que reclamen" es política habitual en muchas empresas con relación a sus clientes. Pues si es lo que quieren, habrá que reclamar. Hay que reclamarlo todo. Primero a la Supermegafassión y luego al Supervisor de turno. Al menos que les cueste el dinero contestar las reclamaciones. 

Y el Supervisor, ¿a qué se dedica?.

lunes, 19 de marzo de 2012

¿Donde están los bancos?

Esto se hace eterno. Meses y meses. Varios años ya sin un pequeño préstamo que echarse a la boca. Las empresas sufren la agonía de una muerte lenta con el crédito cerrado como si el oxígeno del aire hubiera desaparecido. Y esto se alarga y se alarga.... La falta de crédito es realmente angustiosa, tremenda, bochornosa. Proyectos viables, en otro tiempo financiados, ahora se mueren y desaparecen, sin llegar a nacer siquiera, por falta de crédito. Y mientras tanto la banca jugando a la supervivencia. La marabunta de bancos surgidos de la desaparición de las cajas, metidos en el baile de los sillones. Señores llegados de no se sabe donde, agarrados a su sillón para que nadie se lo quite. Partida de damas entre estos señores a ver quién gana la partida. Unos perderán y otros saldrán victoriosos, pero sin duda quien se está yendo al traste es este país con sus pequeñas empresas que ya no pueden aguantar más esta falta de financiación. Los banquillos están en el cortejo de la pareja. A ver quien termina en boda y con quién. Y a ver quien se va por el sumidero de la intervención engullido por la barriga sin límite de algunos de los grandes que llevan años y años esperando este festín. En esta timba de la supervivencia el largo plazo es el final de mes y en lo que menos piensan los bancos es en salvar empresas que puedan crear empleo y generar la riqueza que buena falta nos hace. 

Los banquillos en su lío de salir para adelante. Y los grandes. ¿A qué juegan los grandes? ¿Esos que presumen de solvencia, tamaño y capacidad?. ¿En qué piensa la mejor banca del mundo? Sin duda, no en dar crédito y en ayudar al tejido productivo. Desde su atalaya de riqueza están babeando ante los despojos que se le presentan por delante para ver cómo los engullen y de esta forma engordar sus balances y cuentas de resultados. 

Y en toda esta feria, las empresas agonizando. Magníficos proyectos en rentabilidad y empleo, muriendo poco a poco. Son demasiados años ya propiciados por la inoperancia de algún gobierno. Así no se puede seguir, o se abren las compuertas del crédito o tenemos que cerrar el País. 

viernes, 16 de marzo de 2012

Mizoram

Si la Real Academia de la Lengua tuviera que definir la palabra Mizoram, diría algo así como: "Dícese del sentimiento profundo que nace del alma motivado por un embarazo de varios años. Ilusión. Alegría infinita. Algo que nunca se olvida".

En realidad ¿qué es Mizoram?. Hoy me he enterado que es un estado de la India situado al noreste de la misma, entre Bangladés y Birmania donde parece que hay un orfanato en el que vive algún niño/a que, con un poco de suerte, puede terminar viniendo a vivir a España. También me he enterado que es un estado precioso. Lleno de bosques, montañas y ríos donde sus habitantes están bastante alfabetizados y que en su mayoría viven de la agricultura. La música y la danza es consustancial con su vida y la sonrisa no se borra de su boca.

La verdad es que no sé si escribir sobre el proceso de la adopción o de los sentimientos que produce porque el proceso es algo anodino y tedioso y los sentimientos algo que te mueven las entrañas. Quizás por lo difícil y complicado que ponen el proceso es por lo que los sentimientos se cuelan tan profundamente en la garganta. Es un camino largo, larguísimo, que nunca terminas de comprender. Todos los días te preguntas porqué hay que esperar años y años en conseguir parir un niño que lleva cinco años en el mundo, haciéndose mayor en lugares donde el cariño de una persona es algo que tiene que compartir con multitud de amiguitos,  igual que la cama y  los platos de comida. No lo entiendo. Hay países donde el dinero tiene que correr por las esquinas en busca de sobres con la documentación que necesitas para que te permitan tener tu hijo. Hay países en los que es una vergüenza. Y uno traga y traga con la única finalidad de llevar a buen puerto tu embarazo. 

Por eso, por todas esas dificultades, por ese ansia de conseguirlo, cuando te enteras que existe Mizoran, estallan cohetes en el cielo.

lunes, 12 de marzo de 2012

Adiós con el corazón, que con el alma no puedo

Pues sí señor. Hasta aquí he llegado. Laboralmente se entiende, claro. Después de treinta y dos años justos en mi querida empresa de toda la vida y seis meses en el sucedáneo este de banco que se ha creado, con un poco de tristeza y mucha ilusión por el tiempo que me regalan, digo Adiós a toda una vida en el sector de las Cajas de Ahorros. Un sector denostado, masacrado, injustamente vilipendiado, del que sólo se resaltan sus muchos errores y nadie se preocupa por analizar lo mucho de bueno que había en su trabajo. Nadie se para a ver los múltiples apoyos a empresas durante años, ni la ayuda a muchas personas para que mejoren su calidad de vida, ni la ingente cantidad de dinero repartida por la obra social por todos los pueblos de España, ni el trabajo realizado por muchos profesionales cercanos a la gente. Este sector, con la ayuda de su público, que antes lo aclamaba y ahora lo abuchea, ha dicho adiós a su existencia.

A lo largo de estos treinta y dos años he pasado por muchos sitios y situaciones que me han permitido crecer   profesional y personalmente. He trabajado con personas estupendas, magníficos profesionales,  y con otras que sólo me enseñaron cómo no se debía ser en la vida, pero de todas he aprendido algo. He tenido la suerte y la oportunidad de conocer muchas cosas, muchos lugares y mucha gente y mirando hacia atrás veo lo mucho que he crecido en este tiempo. He estado abajo, he llegado arriba y he vuelto a bajar  y en todas estas situaciones procuré ser una persona cercana. Recuerdo a los amigos que se fueron y animo a los que os quedáis, porque no es pequeño el reto que tenéis por delante. 

Como dice la canción, es la hora del adiós, pero adiós es una palabra que se dice en un segundo. A partir de ahí empieza el futuro. Y el futuro está cargado de oportunidades. Vamos a por ellas. 

sábado, 10 de marzo de 2012

A lo mejor hay esperanza

Cuando yo nací, España empezaba a despertar de la larga noche de la postguerra. Desde entonces han pasado muchas cosas. Quizás demasiadas. Hemos vivido crisis más o menos profundas. La crisis del petroleo, donde se acabó el precio barato de la energía. La llegada de la democracia, con inflaciones elevadas y tipos por las nubes. El estallido de la miniburbuja del 92, con  varias devaluaciones de la peseta (¡qué pena de peseta!). El pinchazo de las punto com a comienzos del nuevo siglo. Han sido muchas crisis. Tremendos altibajos, pero nada como lo que estamos viviendo. Aquí se ha desencadenado una tormenta tras otra y el mar ignoto, que presagiaba el expresidente de la CECA, no termina de estabilizarse. Nadie tiene claro cual es la mejor solución. Hay economistas que abogan por la racionalidad del control del déficit y otros suspiran por Keynes y su solución del gasto público. Para las entidades financieras, el largo plazo, es la cuenta de resultados de final de mes y lo de conceder préstamos es algo que se lee en los libros antiguos de economía. Las empresas tratan de capear el temporal reduciendo gastos y poniendo gente en la calle. Y la cola del paro, crece y crece y crece. 

En medio de esta depresión profunda, económica y anímica, este fin de semana me ha parecido ver un rayo de esperanza. El viernes pasado, la Agencia Idea organizó una reunión en el Campus de la Salud para dar a conocer el nuevo decreto de ayudas a empresas. A lo largo de la jornada varios empresarios (ahora llamados emprendedores por los progres) compartieron su idea de empresa y su experiencia de empresarios con el resto de asistentes. Fueron sólo unos casos, pero ¡¡hay empresas que funcionan!!. Hay personas que de una idea montan un negocio y luego una empresa. ¡¡Es genial!!. Ves cómo han luchado y siguen luchando por desarrollar esa idea que a lo mejor surgió tomando una cerveza.

En esa misma jornada me encontré con el Gerente de una empresa de la que casualmente y por burlas del destino soy Consejero. Me dijo que estaban a punto de conseguir un nuevo contrato que podría incrementar las ventas de la empresa más de un 20%. En plena crisis incrementan ventas e incrementan beneficios. ¡¡Es Genial!! Y el resto de la humanidad, incluido yo, pensando que el mundo se había acabado.

¿Qué hace falta para que surjan ideas?: la necesidad de que surjan. Y necesidad es lo que nos sobra ahora mismo. Estamos necesitados de hacer cosas. Estamos necesitados de buscar alternativas. Estamos necesitados de generar nuevos ingresos. Se acabaron las vacas gordas. Los tiempos de abundancia conducen a la decadencia y a la desaparición de los imperios.
Muchas empresas, con excelente visión estratégica, están dejando en el paro a gente buena. A gente muy buena en algunos casos. Personas con formación. Personas con experiencia. Personas con ideas. Y lo que es más importante, personas con NECESIDAD  de buscarse la vida. Las ideas empiezan a bullir en la cabeza y sin duda muchas darán fruto

A lo mejor, después de todo, hay esperanza

jueves, 8 de marzo de 2012

Reforma laboral: Vuelve la esclavitud

No me cabe la menor duda de que piensan que han hecho lo que tienen que hacer, pero se han pasado tres pueblos. Tampoco me cabe la menor duda de que piensan que estas medidas son necesarias y que están poniendo las bases para una activación del empleo, pero suponiendo que acierten, ¿a costa de qué?. La reforma laboral introducida por el gobierno, en mi opinión, es nefasta para los trabajadores que tienen trabajo y para los que lo consigan alguna vez. Deja todo el poder en manos del empresario y al trabajador sólo le queda asentir en todo lo que le propongan. Lo pueden trasladar sin problema. Cambiarle el horario sin su consentimiento. Bajarle el sueldo sin más explicación. Incluso, la ley se permite el lujo de dudar de la buena fe del trabajador,  permitiendo su despido si tiene la mala suerte de coger la gripe dos veces en un mes. Es una norma desequilibrada, donde una parte manda y la otra obedece y si no quiere obedecer, a la calle. Sin duda cuando la economía empiece a crecer, esta normativa favorecerá el empleo, pero ¿qué tipo de empleo?. Contratos basura, sin ningún tipo de derechos y mal remunerados. Sólo le veo una cosa buena a esta ley, puede permitir que las empresas se adapten y sobrevivan, de forma que puedan mantener algunos de sus empleos.

Me parece que es un marco laboral apto para una economía con una baja tasa de desempleo. La única arma para un buen trabajador ante presiones del empresario es irse de la empresa y buscar otro trabajo, pero eso sólo es posible si el trabajo es abundante. Con una tasa de desempleo del 25 % la única alternativa del trabajador es tragar y tragar y tragar, porque igual que la ley presupone que el trabajador es un jeta y que hay que despedirlo si está enfermo y falta al trabajo, yo presupongo que en este país, el empresario que pueda bajar el sueldo a sus trabajadores, lo va a hacer, esté o no esté justificado. Cuántos no conocemos a trabajadores que dejan perder sus vacaciones para asegurar su empleo; a trabajadores que echan jornadas interminables de trabajo sin remunerar para congraciarse con su empresa; a trabajadores que aceptan condiciones penosas de trabajo con tal de conseguir un salario. Pues después de esta reforma, mucho peor. Si como ha dicho hoy en prensa un magnífico empresario, el ideal es el espíritu de los bazares chinos, mal vamos. Espero que sea una frase sacada de contexto.

viernes, 2 de marzo de 2012

La riada

Tengo un amigo, que aunque él no lo crea, yo lo tengo por sabio, porque tiene la sabiduría de la gente sencilla. De la gente de la vida, que es la buena sabiduría. Mi amigo, cuando habla de la crisis, dice que es como una riada. Cuando llega, sólo podemos tratar de agarrarnos a lo más sólido y resistente que tengamos a mano y aún así, nadie está a salvo de que no se lo lleve por delante. Además cuando llega esa riada, el agua no se lleva a los que viven al lado del río, sino a los que pasan por allí cuando cae la tormenta.
Hoy me ha llamado mi amigo para decirme que deja el trabajo. Su empresa está en pleno proceso de reestructuración. Está echando gente y mediante el recurso al miedo, está consiguiendo que algunos empleados cierren acuerdos de salida. Estos amigos se están agarrando a lo que consideran más solido, porque no se fían de que, a corto plazo, amaine la tormenta.
Lo que yo le digo a mi amigo es que la tormenta pasará. Que la comodidad del antiguo trabajo ha anulado muchas de las capacidades que tenemos y que a partir de ahora empieza una nueva etapa.
Mucho ánimo y mucha suerte

domingo, 26 de febrero de 2012

Al Sr. Rosell

Cada día estoy más sorprendido de lo que pasa en este país. El señor presidente de la CEOE, un organismo cuyo anterior presidente dejó mucho que desear llevando al paro a cientos de personas, se permite lanzar acusaciones contra los trabajadores acusándolos de aprovecharse del subsidio de desempleo y de no hacer nada por buscar un nuevo trabajo cuando se quedan en paro. Cuanto menos, este Señor  es un impresentable sólo por insinuar lo que ha insinuado. Efectivamente sinvergüenzas los hay en todos lados. Pero en vez de mirar a los trabajadores, que mire a su propio gremio. No son los trabajadores de este país los que reclaman una amnistía fiscal, porque no tienen nada que amnistiar. Quizás sea este señor y los que están a su alrededor los que la necesitan cuando ponen el tema sobre la mesa. Yo no necesito una amnistía fiscal Sr. Rosell, si usted la necesita, lo tiene bien fácil. Pase por caja, pague sus impuestos y a seguir trabajando. Tampoco son los trabajadores el único sector subsidiado en este país. Si quiere hablemos de las subvenciones porque en este país nadie habla de las subvenciones, uno de los mayores agujeros por donde se pierden los dineros que todos pagamos. No sé porqué tenemos que subsidiar a tanta empresa para que el empresario se llene los bolsillos. Si hay que ayudar a determinados sectores económicos, ayudémosles. Pero en cuanto empiecen a tener beneficios, que devuelvan las ayudas. ¿Porqué hay que subvencionar a fondo perdido a muchas empresas que luego tienen beneficios?. Me lo explique, Sr. Rosell.

Dedíquese a gestionar sus empresas y a no decir tantas gilipolleces. 

jueves, 16 de febrero de 2012

¿Qué esperábamos? Esto es el Euro

No soy un experto en materias económicas, pero sí aprendí hace tiempo que un país sin política monetaria sólo puede ajustar la competitividad de su economía con la mejora de la productividad y esta última sólo se consigue con un avance en los sistemas de producción o con una reducción de costes. Dicho de otro modo, cuando dijimos adiós con tanto énfasis a nuestra peseta, estábamos perdiendo una herramienta poderosa para evitar momentos dolorosos como el que estamos viviendo. 

Cuando una economía pierde competitividad por los motivos que sea, sus productos se vuelven pesados, difíciles de vender tanto dentro como fuera del país. Cuando eso sucedía, llegaba el ministro de economía de turno, devaluaba la peseta y de buenas a primeras, todos nos volvíamos más pobres, pero nadie se daba cuenta hasta que se iba de viaje a Estados Unidos o trataba de comprar un Mercedes en Alemania que de golpe le costaba trescientas mil pesetas más. Esto era además un ajuste rápido. De forma instantánea nuestro productos pasaban a valer un xx% menos y de nuevo se vendían como rosquillas. Eso sí, las importaciones se volvían más caras con el consiguiente proceso inflacionario. De forma esquemática esto es lo que pasaba.

Una vez perdida la política monetaria, ya no tenemos divisa propia para poder devaluarla y hacernos más competitivos. Nos queda la otra vía. Ganar productividad. Con dos alternativas. O bien fabricamos más con los mismos costes de producción para que el precio unitario por producto baje, o bien bajamos los costes para que el producto final sea más barato. Ahora bien, la mayoría de los costes te vienen impuestos por mercados exteriores. Véase el precio del petróleo. Ahí no podemos influir. ¿Sobre qué podemos influir?. Sobre los costes laborales. Con lo cual la vía más importante que nos queda para ganar productividad es bajar salarios. Si no lo hacemos ¿que pasa?. Las empresas dejan de vender, dejan de producir y ... tíos a la calle. El ajuste se produce en el empleo. 

Esto y algunas cosas más, es el Euro. Las cesiones de soberanía tienen eso. Perdemos influencia. Nos hemos metido en una divisa sobre la que no podemos influir. Nuestro porcentaje de participación es tan pequeño que nunca nos tienen en cuenta en las medias que se utilizan para tomar decisiones. Todo se hace en función de las economías grandes como la alemana o la francesa. Los demás tenemos que ir a rebufo de ellas. Pero bueno, esto ya lo sabíamos, ¿o no?

Lo que yo sí estoy seguro que no sabía, es que una cosa que se llama Bruselas nos pudiera imponer tantas cosas que nos fastidian. ¿Pero quién coño es Bruselas? Que yo sepa, no he votado a ningún partido que se llame Bruselas. Ni a ningún político que se llame Bruselas. Entonces ¿porqué Bruselas manda tanto? ¿Alguien me lo puede explicar?