viernes, 2 de marzo de 2012

La riada

Tengo un amigo, que aunque él no lo crea, yo lo tengo por sabio, porque tiene la sabiduría de la gente sencilla. De la gente de la vida, que es la buena sabiduría. Mi amigo, cuando habla de la crisis, dice que es como una riada. Cuando llega, sólo podemos tratar de agarrarnos a lo más sólido y resistente que tengamos a mano y aún así, nadie está a salvo de que no se lo lleve por delante. Además cuando llega esa riada, el agua no se lleva a los que viven al lado del río, sino a los que pasan por allí cuando cae la tormenta.
Hoy me ha llamado mi amigo para decirme que deja el trabajo. Su empresa está en pleno proceso de reestructuración. Está echando gente y mediante el recurso al miedo, está consiguiendo que algunos empleados cierren acuerdos de salida. Estos amigos se están agarrando a lo que consideran más solido, porque no se fían de que, a corto plazo, amaine la tormenta.
Lo que yo le digo a mi amigo es que la tormenta pasará. Que la comodidad del antiguo trabajo ha anulado muchas de las capacidades que tenemos y que a partir de ahora empieza una nueva etapa.
Mucho ánimo y mucha suerte