viernes, 16 de marzo de 2012

Mizoram

Si la Real Academia de la Lengua tuviera que definir la palabra Mizoram, diría algo así como: "Dícese del sentimiento profundo que nace del alma motivado por un embarazo de varios años. Ilusión. Alegría infinita. Algo que nunca se olvida".

En realidad ¿qué es Mizoram?. Hoy me he enterado que es un estado de la India situado al noreste de la misma, entre Bangladés y Birmania donde parece que hay un orfanato en el que vive algún niño/a que, con un poco de suerte, puede terminar viniendo a vivir a España. También me he enterado que es un estado precioso. Lleno de bosques, montañas y ríos donde sus habitantes están bastante alfabetizados y que en su mayoría viven de la agricultura. La música y la danza es consustancial con su vida y la sonrisa no se borra de su boca.

La verdad es que no sé si escribir sobre el proceso de la adopción o de los sentimientos que produce porque el proceso es algo anodino y tedioso y los sentimientos algo que te mueven las entrañas. Quizás por lo difícil y complicado que ponen el proceso es por lo que los sentimientos se cuelan tan profundamente en la garganta. Es un camino largo, larguísimo, que nunca terminas de comprender. Todos los días te preguntas porqué hay que esperar años y años en conseguir parir un niño que lleva cinco años en el mundo, haciéndose mayor en lugares donde el cariño de una persona es algo que tiene que compartir con multitud de amiguitos,  igual que la cama y  los platos de comida. No lo entiendo. Hay países donde el dinero tiene que correr por las esquinas en busca de sobres con la documentación que necesitas para que te permitan tener tu hijo. Hay países en los que es una vergüenza. Y uno traga y traga con la única finalidad de llevar a buen puerto tu embarazo. 

Por eso, por todas esas dificultades, por ese ansia de conseguirlo, cuando te enteras que existe Mizoran, estallan cohetes en el cielo.