jueves, 30 de diciembre de 2021

La Reforma laboral

 Acaban de aprobar la reforma de la contrarreforma laboral. No soy laboralista y todas las noticias que tengo al respecto son de la prensa. Pero parece que todo el mundo contento. Los del Ibex pletóricos porque no les tocan lo esencial. En el fondo esto va poco con ellos. Me da que algunos ejercen poco de empresarios. Los sindicatos, gente que nunca ha trabajado y que tiene todos sus derechos plenamente asegurados, recuperan un poquito de su poder para poder seguir justificando la mamandurria y mantener algunos afiliados de forma que las subvenciones que reciben tengan algún fundamento. Los socialistas y sobre todos los comunistas ya tienen su titular para pedir más votos. Lo dicho, todos contentos. 

Esta ley acaba con la precariedad en el empleo. Por decreto, todos los trabajadores tienen que tener un contrato fijo. Salvo en la Administración, dónde a veces te contratan hasta por días y a los profesores los despiden en julio para no pagarles las vacaciones, se acabaron los contratos temporales. Visto individualmente desde el punto de vista personal, esto es estupendo. Cada trabajador que tenga trabajo va a tener un puesto fijo. Va a poder planificar su vida. Pedir una hipoteca. Gestionar sus gastos a largo plazo. Realmente es lo que debería de ser. No sé cómo no se le ocurrió antes a nadie. Obligamos a hacer fijo a todo el mundo y ya no hay precariedad. 

La ley va a obligar a hacer contratos fijos, pero lo que no puede hacer la ley es obligar a contratar a ningún trabajador. Nadie se pregunta, ni se discute en ningún sitio, por qué los empresarios no hacen contratos fijos cuando en realidad sería lo mejor para el trabajador y para la empresa. Y ahí está el problema. Bajo mi experiencia de empresa, no se abordan los problemas en serio y sólo se plantean bajo el prisma de la demagogía. Ni todos los empresarios son malísimos ni todos los trabajadores buenísimos. digamos que hay un poco de todo en ambas partes. El despido es difícil y caro y si te equivocas al contratar a una persona te casas con él para toda la vida o te arriesgas a un divorcio traumático. Si un trabajador no quiere o no puede adaptarse a nuevas circunstancias en la empresa te tienes que embarcar en un proceso legal traumático para jusficar, si es que lo justificas, que no te sirve, generando un mal ambiente en empresas que en muchísimos casos no pasan de los 10 trabajadores. 

La ley no aborda el problema. Si quieren contratos fijos, desde luego los van a tener, porque para eso tienen el BOE. Lo que no sé es si van a tener contratos. Ante la duda de contratar o no contratar, la decisión es no contratar.